Secretaría de Género

El Poder Judicial bonaerense es claramente sexista

Las trabajadoras son cuantitativamente más, pero tienen una escasa presencia en los niveles altos y mejor remunerados. Jornada de formación y debate.

Ate Mujer1

La actividad desarrollada por la Secretaría de Género de la AJB el primer sábado de septiembre en la sede de ATE Capital, fue sumamente rica. No sólo por los paneles y debates que se desarrollaron, sino porque se compartió información inédita: datos y estadísticas sobre la discriminación de las mujeres en el Poder Judicial Provincial.

 

A pesar del extenso y complejo conflicto salarial en el Poder Judicial, con numerosos paros y movilizaciones, la conducción de la AJB decidió llevar a cabo esta actividad argumentando que “constituye una importante instancia de formación y acuerdos con vistas al próximo Encuentro Nacional de Mujeres, que tendrá lugar en Chaco a mediados de octubre próximo”, expresaron desde el sindicato.

 

“La pobreza tiene cara de mujer”, se escuchó reiteradamente en las intervención de la judicial Celia Lorente, titular de la Secretaría de Género del gremio; pero también en la exposición de la coordinadora del evento, Julia Campos (Observatorio del Derecho Social de la CTA); o en la de Raquel Vivanco de MUMALA (Mujeres de la Matria Latinoamericana), quien analizó la Ley 26.485, De Protección Integral Para prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, sancionada en el 2009 a nivel nacional pero sin cumplimiento efectivo y arrastrando consigo inequidades inimaginables en pleno siglo XXI. Asimismo, Vivanco mostró los diferentes tipos de violencia a los que son sometidas las mujeres a través de un pequeño ejercicio.

 

Cupo trans

 

Muy esclarecedor fue el panel de expositoras integrado por Ana Luna (periodista e integrante del equipo de Género de ATE La Plata); Bárbara Gordillo (trans y referente del espacio Diversidad La Plata), y Florencia Morelli Paunero, (abogada Delegada de Salud de ATE e integrante del Foro de Niñez). Las tres explicaron la lucha que están llevando a cabo por el cumplimiento efectivo de la ley 14.783, de cupo laboral Trans, sancionada en septiembre de 2015 en la Provincia, aún no reglamentada, que tiene una larga historia de lucha y  reclamos ante la necesidad de la supervivencia de las trans y travestis. “Empezaron a organizarse a mediados de los ´90, siendo perseguidas y criminalizadas por la policía, es decir el Estado”, se dijo.

 

Se resaltó la discriminación que sufre el colectivo trans por parte del Poder Judicial, ya que gran parte del fuero penal está ocupado por hombres o mujeres que reproducen el estereotipo machista y la mirada patriarcal.

 

“Las personas trans vivimos en promedio hasta los 35 años”, expuso Bárbara Gordillo y recordó la historia de exclusiones: desde chiquitas en los hogares, porque las familias no reconocían la identidad de género, producto del peso de la cultura patriarcal binaria -hombre/mujer-, sin posibilidades para otros géneros o diversidades de vivir y de sexualidad; despojadas de su niñez, de estudiar, de acceder al sistema de salud o a un trabajo, en definitiva, marginadas de un proyecto de vida digno y teniendo como única posibilidad la prostitución.

 

Bárbara explicó que “fui trabajadora de la zona roja durante trece años, conozco la problemática y la vulnerabilidad en que están las compañeras. Pero gracias a la militancia y a ATE, soy la primera trabajadora trans que entró por la ley del cupo -en la municipalidad de La Plata-. Acá tiene que haber voluntad, porque la reglamentación no está hecha pero me pusieron bajo esa ley”, insistió.

 

Finalmente, Bárbara señaló que “porque nos maquillamos y tenemos cuerpo grande, como es mi caso, no se nos puede discriminar, somos seres humanos. Necesitamos el apoyo de todos en esta lucha, porque muchas compañeras han fallecido dentro de una comisaría o en la cárcel porque no las asisten”.

 

También se recordó la militancia de Diana Sacayán, impulsora del cupo laboral trans y primer transexual en obtener documento con identidad femenina (2012), asesinada de trece puñaladas en octubre de 2015 y cuyo juicio oral fue elevado en febrero de este año, pero aún no tiene fecha de realización.

 

Datos preocupantes

 

Teniendo como marco que “la violencia de género”, en sus variantes familiar, sexual, laboral, judicial, entre otras, constituye “un abuso a los Derechos Humanos” y ninguna mujer del planeta está exenta de sufrirla, independientemente de su edad, clase social o creencia religiosa, se pasó ante el auditorio un video con números contundentes: el Poder Judicial de la Provincia está integrado por 26.504 personas, de las cuales la mayoría, es decir 15.000 son mujeres, y 11.650 hombres; de los siete ministros de la Corte, seis son hombres y una sola mujer; en el Tribunal de Casación no hay representación femenina, y la mayoría de las mujeres están del nivel 19 para abajo de la escala salarial, es decir con los sueldos menos significativos.

 

Otros datos obtenidos por el gremio dan cuenta del escaso cumplimiento de las leyes vigentes por parte del Poder Judicial: del cupo de 1% para ex combatientes de Malvinas, es decir un total de 240 personas, tan sólo está cubierto laboralmente el 14% (o sea el 85% sin cubrir); y más grave aún es lo que pasa con las personas con discapacidad: sobre un cupo total de 1.060 personas, tan sólo el 9% está cubierto, por ende el 91% no lo está.

 

Emotivo homenaje

 

Un momento conmovedor y doloroso se vivió al realizar el homenaje a la enfermera y ex combatiente de Malvinas Patricia Lorenzini, muerta la semana pasada tras una aguda depresión. Patricia había prometido su presencia al evento como integrante del área de auxiliares de la educación y militante en ATE, para contar detalles de su conmovedora vida y militancia.

 

El video elaborado por Tribu Urbana, el lado B de Salta (https://www.youtube.com/watch?v=Y-PSU5bZgNg), donde  Patricia relata parte de la violencia que le tocó vivir como enfermera, con apenas dieciséis años, en la Base Naval de Puerto Belgrano, no sólo sensibilizó a los presentes sino que permitió abordar una nueva arista de esa guerra.

 

“En ese momento no éramos nada -explicaron en vivo dos compañeras de Pato, visiblemente emocionadas-, jóvenes enfermeras sin herramientas; teníamos como único casco una pollera y nuestro corazón. Nosotras no estuvimos en la guerra, tuvimos nuestra propia guerra: la del dolor de las muertes y el silencio de los gobiernos… Las Malvinas siempre serán Argentinas”, expresaron con firmeza, y extendieron el agradecimiento de la mamá de Patricia por el homenaje.

 

Protocolo

 

Otro momento importante tuvo que ver con las exposiciones sobre un Protocolo de Actuación ante la Violencia de Género, a cargo de Macarena Justel (Secretaria de Extensión de la Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Mar del Plata) y Rocío de Hernández (Frente de Mujeres del Movimiento Evita Capital Federal), quienes contaron detalles de la puesta en funcionamiento de protocoles en sendos ámbitos.

 

Finalmente, los casos de violencia de género de Omar Rojas (ex Sec. Gral. De Azul) y Osvaldo Vallejos (ex Sec. Adjunto de la AJB Bahía Blanca), como así también el caso del Juez de Familia de Olavarría, Claudio García, denunciado por el gremio ante el Jurado de Enjuiciamiento, llevaron a las trabajadoras judiciales a profundizar el debate sobre la necesidad de elaborar un protocolo hacia adentro del sindicato, pero también otro que sirva de contención a los abusos y arbitrariedades “de un Poder Judicial sin capacitación sobre las cuestiones de violencia de género”, se manifestó desde la AJB.

 

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